Identificación |
18 viviendas protegidas en régimen de alquiler |
Ubicación |
Barreduela de Santiado 6-7. Carmona. Sevilla |
Fecha de Proyecto |
2009 |
Fecha fin de obra |
2013 |
Arquitecto/s |
GARCÍA TORRENTE ARQUITECTOS
+ A. Hidalgo + F. Folliason |
colaborador/es |
Isabel Mota Pernías |
Aparejador |
Miguel Portilla |
Otros colaboradores |
Fotografía: FERNANDO ALDA |
Promotor |
EPSA |
Empresas |
Sanrocon, SL |
Publicaciones |
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Premios |
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Contexto Urbano
La Plazuela de Santiago se ubica en el centro histórico de la ciudad de Carmona sobre un promontorio a 248 m de altitud, que domina el valle del río Corbones (afluente del Guadalquivir), colmatando uno de los márgenes del antiguo recinto amurallado que discurría desde la actual Puerta de Sevilla (AL-Burg al-Agamm), la Puerta de Morón (Bad Yami), La puerta de Córdoba y la desaparecida de Samarmala.
Aunque los restos arqueológicos constatan la existencia de población desde el tercer milenio a.C. en Carmona, es en el s. I d.C., durante el periodo de ocupación del Imperio Romano, cuando se produce el florecimiento de la ciudad, debido, en gran medida, a la importancia de la producción agropecuaria, al comercio y fundamentalmente por ser uno de los núcleos de población por los que discurre la Vía Augusta, de aquí que el municipio cuente con un importante y numeroso patrimonio arqueológico de época romana. .
Descripción del solar
El acceso al solar se realiza principalmente desde la actual Plaza de Santiago hasta un pequeño entrante de la Calle María Auxiliadora denominado Plazuela de Santiago: una pequeña plaza conformada por dos edificaciones de esquina y un frente que constituye la única fachada existente del solar.
El solar de 1354 m2 de superficie, lo conforma un polígono irregular de 24 lados medianeros, de los que tan solo uno, de 10.90 m de longitud, pertenecen a la fachada exterior del edificio. Topográficamente el solar es bastante accidentado, presentando longitudinalmente, en dirección este-oeste, un desnivel de +4.66m. En los diferentes cortes transversales, la diferencia de cota del terreno es más homogénea.
En origen, en el solar existían una serie de edificaciones (tres en total) destinadas al uso de vivienda colectiva, con la tipología edificatoria propia de las viviendas populares carmonenses y estilo mudéjar moronense, comunicadas con el espacio exterior a través de un adarve histórico que permitía el acceso hasta el corazón de la manzana. Tras el proyecto de intervención arqueológica, consistente en el estudio de las estructuras del subsuelo y de los paramentos verticales que aún se mantenían en pié, el Servicio Arqueológico Municipal emitió informe comunicando la importancia de las estructuras conservadas (la fachada y dos muros interiores) y especificando que éstas estaban ejecutadas mediante fábrica de aparejo toledano de ladrillo con cajones de mampostería, que los vanos estaban ornamentados mediante arcos conopiales unos y carpaneles otros y que tanto la fábrica como la tipología de los arcos respondían a una cronología bastante precisa (finales del s. XV principios del s. XVI) correspondiente con el reinado de los Reyes Católicos, de ahí su relevante importancia.
Debido al tiempo transcurrido entre la elaboración de este informe arqueológico y el inicio de las obras, el estado de deterioro de las preexistencias era generalizado, obligando como primera medida de urgencia a su apuntalamiento. Con las estructuras ya apeadas, se procedió a las labores previas de demolición de partes anexas que carecían de valor patrimonial (apósitos, trozos de muros y tabiques), al recalces de las cimentaciones que habían cedido, al picado y saneado de los revestimientos con el fin de detectar las fisuras y grietas de las distintas fábricas de piedra y ladrillo y a la reparación de las mismas, dejando para cuando el resto del edificio estuviera en fase de revestimientos, el acabado final de los mismos, aplicando métodos y técnicas tradicionales como el empleo de morteros de cal y aparejos (en las zonas dañadas) de igual tipología que los existentes.
Idea de Proyecto:
Ante el consumo vertiginoso de territorio que se ha producido en el último siglo y en el que hemos participado en gran medida los arquitectos, hoy más que nunca Reciclar y Reutilizar estructuras preexistentes es además de un deber la única salida viable en pro de una sociedad más honesta y sostenible, máxime cuando estas estructuras son portadoras de valores patrimoniales que son necesarios conservar, proteger y transmitir a las generaciones venideras. En este sentido, el proyecto planteaba, como premisa básica, la conservación y recuperación de las estructuras preexistentes de forma tal que éstas adquiriesen, en el contexto general del edificio, aquellos lugares de relevancia destinados al uso público y disfrute colectivo. Con esta intencionalidad las preexistencias ocupan espacios principales, en un caso constituyendo la propia fachada del edificio, otra formando parte estructurante del local social y en otra conformando tres de los lados de uno de los patios principales (el central) que configuran el edificio.
Así, partiendo de una complicada, accidentada y tortuosa geometría del solar, en el que existen una serie de preexistencias, la idea de proyecto plantea la racionalización del espacio mediante la disposición de tres volúmenes en forma de U, orientados al sur, oeste y norte, respectivamente, que conforman los tres espacios públicos exteriores principales, desde los que se accede a las respectivas viviendas y que organizan la vida colectiva del vecindario. La unión de estos volúmenes entre sí y los espacios de contactos que quedan entre éstos y las medianeras, se resuelven mediante la incorporación de piezas de menor entidad geométrica y volumétrica (que organizan los espacios vivideros pero no compiten con la contundencia visual de los anteriores), intercaladas con pequeños patios de ventilación e iluminación de uso privativo de las viviendas. Si las plantas baja y primera pueden parecer menos esclarecedoras, la planta de cubierta expresa claramente la idea de proyecto.
El conjunto lo constituye un local social para el barrio y 18 viviendas, 4 de dos dormitorios, 13 de tres dormitorios y una de cuatro dormitorios. Con superficies que van desde los 50 a los 77 metros cuadrados útiles.
Se trata de viviendas de protección oficial, el suelo ha sido cedido por el ayuntamiento y la obra financiada por la Junta de Andalucía (el gobierno de la comunidad autónoma). Las viviendas son propiedad de la Junta de Andalucía y se alquilan de 200-300 € máximo, a familias con bajos recursos económicos.
Los materiales son nobles pero muy básicos. El precio de la obra no llega a 900 euros el metro cuadrado de superficie construida.