Identificación |
CASA GENIS |
Ubicación |
MOLINO 4. SEVILLA |
Fecha de Proyecto |
2006 |
Fecha fin de obra |
2008 |
Arquitecto/s |
MARISOL GARCÍA TORRENTE.
UBALDO GARCÍA TORRENTE |
colaborador/es |
MIGUEL VILLEGAS BALLESTA |
Aparejador |
CRISTINA SANABRIA RODRÍGUEZ |
Otros colaboradores |
Foto: FERNANDO ALDA |
Promotor |
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Empresas |
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Publicaciones |
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Premios |
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La familia en la sociedad occidental está asumiendo profundos cambios que hacen de esta institución un organismo en continuo reciclaje. Una entidad compuesta de múltiples afacetados, amplias dosis de apertura y condicionantes internos y externos bien diferentes a los de otras épocas. Está compuesta fundamentalmente por individualidades cuyos lazos son abiertos y autopactados, sobre los cuales se trazan variables vectores energéticos. Como individuos, su entorno puede ser próximo o alejado, el lugar donde se pisa o el lugar que es capaz de conocer y visualizar intelectualmente. Dispuestos al movimiento constante e instantáneo, física, virtual y digitalmente. Capaces de habitar, a la vez, éste y otros mundos, su realidad y la de otros. En definitiva, un nuevo nómada.
La vivienda, todavía como espacio de habitación de lo común, está poco a poco tratando de adaptarse a esos cambios, flexibilizando y deshaciendo límites. Este nuevo nómada no quiere ser sólo un refugio ante la adversidad exterior o una forma de apariencia social o el pequeño museo donde se almacenan los objetos y los recuerdos. Hoy, más que nunca, aspira a ser el reflejo de nuestros propios deseos, el lugar activo para el ocio o la actividad lúdica y confortable, el nodo de unión a la red universal, un espacio para la autocomplacencia y la alegría; en definitiva, el lugar donde hacer posible las diversas e imprevisibles actitudes del hecho contemporáneo. Por tanto, la vivienda debe plantearse desde una actitud estimulante y plural, abierta y posible, promoviendo lo personalizado, lo diferente, frente a lo igualatorio; lo diverso y capaz, frente a lo estereotipado; la amplitud del vacío cualificado y flexible, frente a la compartimentación especializada; la casa sujeto, con vida, frente a la casa objeto; las relaciones interpersonales activas, frente a la vecindad; la vivienda paisaje, frente a la inserción en el paisaje. Una alternativa, un estímulo para una actitud vital positiva, desinhibida y creativa. UNA FIESTA.
También la casa es lugar de lo privado, de lo individual. Individual como diferente, diferenciado, diferenciador, único y múltiple, hedonista.
Todo proyecto es un PROCESO para poner en carga o activar un sistema (o espacio)
El proceso se inicia, pero nos sobrevive, toma vida autónoma.
Los procesos, como tales, son abiertos e incontrolados.
Por tanto hay una pacífica convivencia basada en la retroalimentación, no exenta de tensión, entre sujeto, espacio habitable y objeto construido.
Frente a la idea de construir bandejas horizontales de funciones superpuestas jerárquicamente según los diferentes forjados, se plantea aquí un uso más libre del espacio habitable, que deberá ser capaz de dar cuerpo a múltiples facetas (incluidas la movilidad, la flexibilidad y la comunicación) por ello, la casa se plantea como altamente variable y heterogénea, flexible, acomodable, cómoda, al tiempo que alegre, desenfadada y con capacidad de mutación.
El espacio, por tanto, se estructurará con cada mirada, con cada movimiento, con cada gesto que el usuario le dedique, modificando a cada instante la relación entre los diferentes elementos que se presentan, capaces ahora de mutar, multiplicando enormemente su capacidad de acción-reacción. Por ello, y aunque ahora se presente un esquema de funcionamiento, los espacios están tan poco especializados que podrán variar a lo largo de la historia útil del edificio sin grandes traumas.
La casa tradicional sevillana, desde su simplicidad estructural y formal tiene muchas de las cualidades que aquí se expresan, al tratarse del lugar de lo impreciso, siempre dispuesto a su definición y redefinición: habilitación de metros cúbicos para habitar donde la memoria se usa como nutriente. En sus mil reciclajes ha demostrado su flexibilidad y acomodación a las distintas formas de vida. Esta intervención será, pues, un nuevo eslabón en la cadena de la vida del edificio que demuestra una vez más su buena salud, contribuyendo así a una construcción ecológicamente sostenible.